Iglesia y dictadura

Según dicen para llegar a ser cura hay que ser llamado por dios. Al parecer el mensaje que le llego a este cura fue retocado en el camino por el espíritu de Hitler que, siendo el salvador del cristianismo de los sionistas comunistas, seguramente esté en el paraíso.
Al parecer al cura Von Wernich durante la última dictadura argentina le llegó una misión, encomendada por el mismísimo Jehová, ayudar en los centros de detención clandestinos a extraer información de muchos de quienes hoy son desaparecidos. Incluso llego a participar en, al menos, tres asesinatos de estos enemigos de dios.
Este sacerdote asistía espiritualmente a los detenidos para obtener información y quebrantar su voluntad, de acuerdo a una previa distribución de roles con los demás represores.
Pero esto era solo la mitad de la santa misión, la otra mitad, y tal vez la más divina, era festejar y justificar los crímenes de lesa humanidad que junto con los demás represores cometía. Llegó a decir que “era necesario, que era un acto patriótico y que Dios sabía que era para el bien del país”.

Fuente: Pagina 12