¿Por qué tengo que sostener con mis impuestos a la Iglesia Católica Argentina?
El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.
Artículo 2 de la Constitución Argentina
Por: Camilo Puentes Ruiz
Hace pocos días me encontraba cenando junto con mi esposa y mi hijo de 13 años, cuando él empieza a cuestionarme sobre algo que le habían enseñado ese mismo día en el colegio. Me dijo: "Papá, la profesora de historia nos dijo que hace muchos años los gobiernos de los países eran manejados por la Iglesia Católica, que la Iglesia y el Estado eran como uno solo; pero que luego el Estado se separó de la Iglesia y ya no tuvieron nada que ver uno con otro. Pero, más tarde en Cívica nos empezaron a explicar la Constitución, y en una parte decía que el Estado argentino mantenía a la Iglesia. Pero papá, ¿por qué en Argentina la Iglesia y el Estado todavía no se separaron?".
En el momento no supe que decirle, me tomó de sorpresa. Luego, tomé la Constitución Nacional argentina y me fijé si lo que me decía mi hijo era cierto. Ahí estaba, era el artículo Nº 2, por el cual el estado argentino sostiene el culto católico. En ese momento me invadió un sentimiento de incomprensión e impotencia. ¿Por qué nuestro gobierno mantiene a la religión católica y no a todas las demás religiones?, en todo caso ¿Por qué nuestro Estado es confesional, mientras que todos los estados "serios" del mundo son aconfesionales (esto es que no poseen religión alguna)?. La Iglesia apoyó la dictadura militar; cada día que pasa, más curas son acusados de pedofilia, abuso de menores, y otros delitos semejantes, mientras que la Iglesia los encubre y protege a todos ellos. Mientras que los obispos se quejan del flagelo del hambre y la desigual distribución de las riquezas, ellos mismos cobran un salario estatal de 4.600 pesos y tienen, algunos, jubilaciones de privilegio; los ejemplos de la relación de la Iglesia con el poder son abundantes: por ejemplo, en la presidencia de Menem, les fueron otorgadas gratis a la Iglesia dos dársenas de un altísimo valor monetario en Puerto Madero, hoy allí funciona la Universidad Católica Argentina. Luego de analizar esto, me pregunto: ¿se asemeja la Iglesia a una organización mafiosa?
Luego de ver todo esto, me pregunto una y otra vez, como es posible que el Estado de nuestro país sostenga a la Iglesia. ¿No es el gobierno cómplice del accionar de la Iglesia por "mantenerla"?
Los Derechos Humanos declaran que somos todos iguales, no importa nuestra ideología, raza o religión. Pero, nuestro país, violando este derecho universal, "favorece" a aquellos que profesen la religión católica; cuando lo correcto sería que el Estado no profese ninguna religión, que trate a todas por igual. El Estado, también, subvenciona las escuelas privadas católicas y les da un abultado salario a los obispos. Pero, suponiendo que yo, contribuyente que paga todos los meses los impuestos, no soy católico ¿Por qué tengo que pagarles con mis impuestos a los colegios católicos, a los obispos, y a la Iglesia en general? El gobierno gasta cerca de 350 millones al año manteniendo a la Iglesia, ¿es esto algo justo? ¿Por qué no usar ese dinero para mejorar la educación pública, la salud, aumentarles la jubilación a los ancianos o usarlo en el ámbito científico?
Me pregunto si podríamos cambiar esta cruel realidad, para empezar a hacer de Argentina un país "con todas las letras". La respuesta es Sí Podemos. Nuestros gobernantes deberían modificar la Constitución, tal como lo hicieron en 1994, para cambiar el artículo Nº 2 de ésta, y hacer del Estado argentino un Estado aconfesional. En definitiva: hacer un país en serio, donde nuestros hijos, incluyendo el mío, no se avergüencen del país en el que les tocó nacer.
Artículo 2 de la Constitución Argentina
Por: Camilo Puentes Ruiz
Hace pocos días me encontraba cenando junto con mi esposa y mi hijo de 13 años, cuando él empieza a cuestionarme sobre algo que le habían enseñado ese mismo día en el colegio. Me dijo: "Papá, la profesora de historia nos dijo que hace muchos años los gobiernos de los países eran manejados por la Iglesia Católica, que la Iglesia y el Estado eran como uno solo; pero que luego el Estado se separó de la Iglesia y ya no tuvieron nada que ver uno con otro. Pero, más tarde en Cívica nos empezaron a explicar la Constitución, y en una parte decía que el Estado argentino mantenía a la Iglesia. Pero papá, ¿por qué en Argentina la Iglesia y el Estado todavía no se separaron?".
En el momento no supe que decirle, me tomó de sorpresa. Luego, tomé la Constitución Nacional argentina y me fijé si lo que me decía mi hijo era cierto. Ahí estaba, era el artículo Nº 2, por el cual el estado argentino sostiene el culto católico. En ese momento me invadió un sentimiento de incomprensión e impotencia. ¿Por qué nuestro gobierno mantiene a la religión católica y no a todas las demás religiones?, en todo caso ¿Por qué nuestro Estado es confesional, mientras que todos los estados "serios" del mundo son aconfesionales (esto es que no poseen religión alguna)?. La Iglesia apoyó la dictadura militar; cada día que pasa, más curas son acusados de pedofilia, abuso de menores, y otros delitos semejantes, mientras que la Iglesia los encubre y protege a todos ellos. Mientras que los obispos se quejan del flagelo del hambre y la desigual distribución de las riquezas, ellos mismos cobran un salario estatal de 4.600 pesos y tienen, algunos, jubilaciones de privilegio; los ejemplos de la relación de la Iglesia con el poder son abundantes: por ejemplo, en la presidencia de Menem, les fueron otorgadas gratis a la Iglesia dos dársenas de un altísimo valor monetario en Puerto Madero, hoy allí funciona la Universidad Católica Argentina. Luego de analizar esto, me pregunto: ¿se asemeja la Iglesia a una organización mafiosa?
Luego de ver todo esto, me pregunto una y otra vez, como es posible que el Estado de nuestro país sostenga a la Iglesia. ¿No es el gobierno cómplice del accionar de la Iglesia por "mantenerla"?
Los Derechos Humanos declaran que somos todos iguales, no importa nuestra ideología, raza o religión. Pero, nuestro país, violando este derecho universal, "favorece" a aquellos que profesen la religión católica; cuando lo correcto sería que el Estado no profese ninguna religión, que trate a todas por igual. El Estado, también, subvenciona las escuelas privadas católicas y les da un abultado salario a los obispos. Pero, suponiendo que yo, contribuyente que paga todos los meses los impuestos, no soy católico ¿Por qué tengo que pagarles con mis impuestos a los colegios católicos, a los obispos, y a la Iglesia en general? El gobierno gasta cerca de 350 millones al año manteniendo a la Iglesia, ¿es esto algo justo? ¿Por qué no usar ese dinero para mejorar la educación pública, la salud, aumentarles la jubilación a los ancianos o usarlo en el ámbito científico?
Me pregunto si podríamos cambiar esta cruel realidad, para empezar a hacer de Argentina un país "con todas las letras". La respuesta es Sí Podemos. Nuestros gobernantes deberían modificar la Constitución, tal como lo hicieron en 1994, para cambiar el artículo Nº 2 de ésta, y hacer del Estado argentino un Estado aconfesional. En definitiva: hacer un país en serio, donde nuestros hijos, incluyendo el mío, no se avergüencen del país en el que les tocó nacer.
(La reproducción de este artículo es permitida y necesaria)
Fuente:
Sin dioses
2 comentarios:
"sus"!! no me trates de usted por favor tengo 23 años, que no son tantos como para merecer un "usted".
Hay muchas cosas que no te enseñan en el colegio, que las esconden por que se oponen a los intereses de la Iglesia S.A. y esto tiene una explicacion, entre los que dictan el programa a enseñar en los colegios hay unos cuantos miembros de la iglesia. (es verdaderamente lamentable)
Por un lado te dicen que la argentina es una democracia y que todos tienen igualdad de derechos, y despues te enteras de que el articulo 2do de la constitucion habla exclusivamente de darle guita a la Iglesia S.A. la que siempre esta presionando al estado, amenazandolo con llamar a la poblacion a la desobediencia civil si no hacen lo que ellos quieren.
Tambien lo que nunca cuentan, y si alguien lo dice evitan responder, o con descaro dicen que es mentira, es que LA IGLESIA CATOLICA APOYO LA ULTIMA DICTADURA ARGENTINA. Eso siempre se lo guardan. Tambien nadie habla de los sobresueldos que cobraron los miembros de mas alto rango de la iglesia durante las presidencias de Menem, ni de el invaluable lote en puerto maderos publico que en esa epoca le regalo Menem a la iglesia donde hoy funciona una universidad catolica que no nombrare.
Sabes cuanto cobra un obispo de parte del estado? 4500 pesos por mes mientras que quienes dan clase en la UBA cobran 300 pesos.
Y cuando te enseñen sobre la segunda guerra mundial podrias preguntarle a el profesor sobre los acuerdos de la Iglesia S.A. y el nazismo. ¿Sabias que las tierras del actual Estado del Vaticano se las dono Musolini a la Iglesia? No supongo que esas cosas tambien se le elvidan a los profesores.
Y no es sólo eso...
En mi ciudad, la universidad católica conspira -con gran éxito- contra la educación universitaria pública, ya que no deja que vengan carreras que hace tiempo debería haber en la universidad pública y no vienen ya que a la privada no le conviene y como tienen infiltrados hacen todo lo posible para que no se traigan las carreras.
Y los funcionarios ni se molestan en despedir a los infiltrados, ni a regular esta situación. No traen abogacía justamente para no tener problemas, porque es la carrera que más ingresos da a la católica.
Buen blog, salu2
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